OLD BOYS BICAMPEON DEL RUGBY SEVEN DE VIÑA DEL MAR
Los blancos derrotaron en la definición a los argentinos de Invitación Cuyo y se inscribieron como los mejores en la versión 36 del torneo.
La copa del tradicional Seven Internacional de Viña del Mar nuevamente se va a Chamisero tras una entretenida final ganada por Old Boys ante más de mil espectadores que llegaron a la cancha del colegio Mackay en el atardecer de este domingo.
El siete albo se impuso en la definición 22-14 ante Invitación Cuyo gracias a dos tries del ex cóndor Julio Blanc más los ensayos de Agustín Planella y Caetano Jackson.
Aunque los mendocinos intentaron una reacción, la categoría de los ex alumnos del Grange salió a relucir para mantener el marcador y obtener el título por segundo año consecutivo.
Para Blanc, escogido como jugador del campeonato, este logro “significa trabajo duro, en la temporada tuvimos finales en modalidad quince que no se nos dieron y lograr por primera vez un bicampeonato acá es una alegría”.
Agregó que: “no hay como jugar el seven de Reñaca, el más importante de Chile. He tenido la suerte de jugarlo con la selección y en las dos veces con el club, lo he ganado y me siento como en casa, Viña siempre nos recibe con los brazos abiertos y agradecemos a Old Mack’s por todo esto”.
El resto del plantel campeón, bajo las órdenes del coach Francisco Scarpinelli, estuvo conformado por Benjamín de Vidts, Damián Huller, Tomás Alvarado, Vicente Huete, Felipe Berry, Benjamín Goñi, José Tomás Maturana, Pastor Melo, Antonio Corbella y Gus Freeman.
PRESIDENTE DE OLD MACK’S: “MEJORAMOS EL NIVEL DE COMPETENCIA”
Satisfecho con las tres jornadas de rugby reducido vividas en Viña del Mar quedó el timonel del club anfitrión, Old Mackayans, Ignacio Iriarte. “El balance es súper positivo, quedamos muy contentos con el nivel deportivo, mejoramos bastante en cuanto a competencia y tuvimos un gran marco de público todos los días”, reflexionó.
Sobre la tradición y atractivo que genera el certamen, “Iñaki” afirmó que “tenemos 36 ediciones y se llegaron a disputar aquí importantes eventos con selecciones de primer nivel. Eso nos enseñó a cómo se hacían estos torneos, cómo organizar las cosas y tratamos de tener las mayores facilidades para los jugadores. Nos comparamos con los torneos del Atlántico y nos dimos cuenta que no tenemos nada que envidiar».